Tarta de dulce de leche y galletas (sin horno)

Receta ↓ Ángela Solar

¡Crea una tarta de dulce de leche y galletas que te dejará sin palabras! Sin horno y con una facilidad pasmosa, esta receta es un regalo para los sentidos, ideal para quienes adoran los postres pero huyen de las complicaciones.

Con ingredientes que seguro ya tienes en casa y una preparación que es un juego de niños, te verás saboreando un postre celestial en un abrir y cerrar de ojos. Y si el dulce de leche te apasiona, no puedes dejar de probar la tarta de dulce de leche y bizcocho, una combinación divina que te conquistará.

¿Quieres más delicias que conquisten tu paladar? Anímate con la tarta de zanahoria y coco con sobaos, o atrévete con el toque distintivo de la lentejas con sobrasada; dos recetas sencillas que prometen grandes momentos en la mesa.

Los imprescindibles de tu tarta

Para que esta tarta de dulce y galletas te quede de rechupete, solo necesitas tres ingredientes que, sin duda, ya son viejos amigos en tu cocina.

• Dulce de leche – ¡El alma de la fiesta! Este dulce tan nuestro hará que cada bocado sea una experiencia única. Si te animas, puedes intentar hacerlo en casa; es más fácil de lo que crees y el resultado es espectacular.
• Galletas María – Son la piedra angular de nuestra obra maestra. Si no tienes de estas, cualquier galleta de textura firme servirá. ¡Imagina esa base crujiente fusionándose con el dulce de leche!
• Mantequilla – El pegamento que une nuestras galletas. Si prefieres opciones más ligeras, prueba con margarina o incluso aceite de coco, ¡no te cortes en experimentar!

¡Vamos a crear la base más deliciosa y crujiente para nuestra tarta de dulce de leche y galletas! La base de galleta es mi parte favorita de este postre, ya que le da un toque crocante que combina perfectamente con la textura suave del dulce de leche.

1. Comenzamos triturando hasta obtener un polvo grueso. Puedes usar un procesador de alimentos o simplemente colocarlas en una bolsa y aplastarlas con un rodillo. Recuerdo que de pequeña, mi madre me dejaba ayudarla en esta parte, ¡era todo un juego!
2. A continuación, mezclamos las galletas trituradas con la mantequilla derretida. La mantequilla actúa como el pegamento que mantiene unidos los dulces horneados, permitiéndonos formar una base sólida. Si prefieres opciones más ligeras, puedes probar con margarina o aceite de coco.
3. Finalmente, presionamos uniformemente la mezcla en el molde. Es importante hacerlo con firmeza para garantizar una base compacta. ¡No te preocupes si la mezcla sube por los lados del molde, eso solo añade más textura y sabor en cada bocado!

Elaboración del delicioso relleno de dulce de leche

¡El dulce de leche es la estrella de este postre! Es el ingrediente que le da ese toque cremoso y dulce que lo hace irresistible. Personalmente, siempre tengo un frasco de dulce en la nevera, ya que es perfecto para endulzar mi café o simplemente disfrutarlo con una cuchara.

1. Comenzamos calentando el de leche en el microondas o en una cazuela a fuego lento. Esto nos permitirá conseguir una textura más manejable y fácil de extender sobre la base.
2. Una vez caliente y con una consistencia más líquida, vertemos generosamente sobre la base de galletas. Con una espátula o una cuchara, extendemos el relleno de leche uniformemente, asegurándonos de que llegue a todos los rincones.

Si no tienes leche a mano, ¡no te preocupes! Puedes prepararla fácilmente en casa o sustituirla por otra crema o mermelada que te guste, como Nutella o mermelada de frambuesa.

¡Decora tu tarta de dulce de leche al gusto y deja que se enfríe para disfrutarla al máximo! Una vez que hayas vertido el dulce de leche sobre la base y lo hayas extendido uniformemente, es el momento de darle tu toque personal. A mí me encanta decorarla con galletas trituradas, pero también puedes usar coco rallado o nueces, ¡tú eliges! Lo mejor de todo es que no necesitas ser un experto en decoración para conseguir un aspecto fantástico. Simplemente esparce tu ingrediente elegido por encima de la tarta y listo.

Después de decorarla, colócala en la nevera durante al menos 2 horas antes de servir. Esto permitirá que se asiente la leche y la tarta adquiera la consistencia perfecta. Personalmente, me gusta prepararla con antelación y dejarla enfriar durante la noche, así la puedo disfrutar al día siguiente sin preocupaciones. ¡No te cortes en experimentar con diferentes toppings y enfriados para encontrar tu versión favorita de esta deliciosa tarta!