Tarta dulce de leche: estilo Arguiñano

Receta ↓ Ángela Solar

Imagina un bocado donde el dulce de leche se convierte en el absoluto protagonista, esa es la esencia de nuestra tarta dulce de leche al estilo Arguiñano. Con su textura sedosa y un sabor que acaricia el alma, es imposible resistirse. ¿Te atreves a descubrir el secreto de su encanto? No dejes de probar esta mousse de dulce de leche, te aseguro que es amor a primera cucharada.

Desde que descubrí la sencillez de su preparación, se ha convertido en un imprescindible en mis reuniones familiares. Y, ¿sabes qué es lo mejor? Que siempre, siempre, se lleva los elogios. Si eres un verdadero goloso, te invito a sumergirte en la dulzura de los panqueques con dulce de leche, una pareja perfecta para la tarta.

Cada vez que saboreo esta tarta, me teletransporto a las calles de Buenos Aires, donde el aroma a dulce de leche se entremezcla con la alegría de su gente. Y para los que buscan innovar en la cocina, os dejo una propuesta que no os dejará indiferentes: tarta de zanahoria en robot de cocina Mambo, una maravilla que fusiona tradición y modernidad.

Los ingredientes que vas a necesitar

Para que esta tarta de leche al estilo Arguiñano te quede de rechupete, vas a necesitar unos ingredientes que son la clave del éxito. No te preocupes, son fáciles de encontrar y el resultado va a ser tan espectacular que querrás repetir una y otra vez.

• Masa - Si te animas a hacerla tú mismo, solo necesitas harina, mantequilla y un pellizco de sal. Pero, si el tiempo apremia, una buena base de masa comprada será tu aliada perfecta.
• Dulce - El alma de nuestra tarta, elige uno que sea pura seducción en cada cucharada, con esa textura que se deshace en la boca y un dulzor que enamora.
• Nata para montar - Busca una nata que al batirla se transforme en un esponjoso sueño, esa que al probarla te haga cerrar los ojos y sonreír. Una nata con un alto porcentaje de grasa será tu mejor opción para una coronación digna de reyes.

¡La masa quebrada es la base perfecta para nuestra tarta de leche al estilo Arguiñano! Te confesaré un secreto: cuando no tengo mucho tiempo, opto por comprar una base de masa quebrada de calidad y así ahorro unos minutos. Pero si eres de los que disfrutan haciéndolo todo desde cero, ¡te recomiendo encarecidamente que te animes a preparar la masa en casa! Es mucho más sencillo de lo que piensas y el resultado es realmente satisfactorio.

Para preparar la masa quebrada en casa, sigue estos pasos:

1. Mezcla en un bol la harina, la sal y la mantequilla fría cortada en dados hasta que obtengas una textura arenosa.
2. Agrega el agua fría gradualmente y amasa suavemente hasta que se integren los ingredientes. ¡Recuerda no sobreamasar la masa para que quede esponjosa y crujiente!
3. Estira la masa sobre una superficie enharinada hasta obtener el grosor deseado y colócala en el molde previamente engrasado. Hornea durante 15-20 minutos a 180°C o hasta que esté dorada.

¡Y listo! Ya tienes la base perfecta para nuestra tarta de leche al estilo Arguiñano. ¡Anímate a probarla y verás cómo triunfas en tu próxima reunión familiar o con amigos!

¡El relleno de dulce de leche es el toque mágico de nuestra tarta! Te encantará lo fácil y rápido que es prepararlo. Aquí te dejo los pasos:

• Calienta el dulce de leche en un cazo a fuego medio, removiendo constantemente hasta que espese ligeramente. Personalmente, prefiero usar casero de leche para obtener un sabor más auténtico y rico.
• Vierte el dulce espesado sobre la base de masa quebrada, extendiéndolo uniformemente con una espátula. ¡Listo! Ahora solo queda decorarla y disfrutar.

¡Llega el momento de dar a nuestra tarta el toque final y más esponjoso! La nata montada es el complemento perfecto para esta delicia dulce al estilo Arguiñano. Te contaré un secreto: soy una verdadera fanática de la nata montada y siempre busco la oportunidad de añadirla a mis postres. ¿Te animas a prepararla junto a mí?

• Para empezar, vamos a preparar la nata montada. Si tienes una batidora de varillas eléctrica, ¡genial! Te ahorrarás un poco de esfuerzo. Pero si no, no te preocupes, puedes hacerlo a mano con un poco de paciencia y ganas. Asegúrate de que esté bien fría antes de empezar, así se montará mejor.

• Bate junto con un poco de azúcar glass y una pizca de vainilla hasta que quede firme y esponjosa. Recuerda no batirla en exceso, ¡no queremos convertirla en mantequilla!

• Ahora que tenemos nuestra nata montada lista, es hora de decorar la tarta. Puedes usar una manga pastelera con una boquilla lisa o rizada, ¡o incluso un simple cuchillo! Déjate llevar por tu creatividad y haz capas, espirales o cualquier diseño que se te ocurra. Si quieres darle un toque extra, puedes espolvorear un poco de cacao en polvo o virutas de chocolate por encima.