
Tarta de dulce de leche
Vamos con una receta muy muy dulce, una tarta o pastel de dulce de leche con oreo, la cual es perfecta para salir un poco de las tartas de chocolate y nata.
Sobre todo en cumpleaños o fiestas para niños en las que es casi obligatorio que la tarta lleve esos ingredientes que siempre gustan a los más pequeños.
Por supuesto también es perfecta para los amantes del dulce más adultos.
Ingredientes
Cobertura:
- 28 galletas oreo normales o golden
- 1/4 taza de mantequilla derretida
- 1/2 taza de mantequilla
- 1 taza de azúcar moreno
- 1/4 taza de crema de leche o nata líquida batida
- 2 tazas de azúcar en polvo o azúcar glass
Masa:
- 225 gramos de crema de queso, Philadelphia o de otra marca
- 1 taza de azúcar moreno
- 1 cucharada de extracto de vainilla
- 380 gramos de dulce de leche
- 1 taza de nata o crema agria
- 2/3 crema de leche o nata en brick espesa
- 4 huevos grandes
- 1/4 taza de harina
Preparación:
Lo primero que haremos será dejar el horno a precalentar a 165ºC para que cuando todo esté preparado podamos en seguida meter la masa al horno.
Empezamos por la masa o relleno. Cogemos un bol o recipiente grande y en él agregamos todos los ingredientes: primero la crema de queso, la vainilla y el azúcar, y mezclamos bien con una varilla o una batidora según gustos.
Entonces agregamos el dulce de leche, la crema agria y los huevos y seguimos batiendo bien hasta que veamos que se han integrado los ingredientes. Por último vamos agregando poco a poco la harina, preferiblemente tamizándola y moviendo hasta que no quede una masa uniforme.
Ahora preparamos un molde untandolo o pintándolo primero con aceite o mantequilla en el interior y después espolvoreamos un poco de harina, para que no se pegue la masa al molde.
Agregamos la masa de relleno que acabamos de preparar y la metemos en el horno y dejamos que cocine durante aproximadamente 90 minutos, vigilante desde los 60 o 70 minutos para que no se queme o quede cruda.
Para saber si está listo metemos un palillo o pincho de metal en el bizcocho y, si sale limpio, es que está listo. Por último lo sacamos y dejamos que se enfríe una noche en la nevera (esto es opcional, podemos sencillamente dejarlo 1 o 2 horas si tenemos prisa).
Al día siguiente o a las pocas horas calentamos en un cazo la 1/2 taza de mantequilla hasta que esté derretida y le agregamos la taza de azúcar moreno, bajando el fuego a nivel mínimo.
No dejamos de remover hasta que el azúcar se haya convertido en caramelo y entonces agregamos la leche y subimos un poco, esperando hasta que casi llegue a ebullición. Entonces quitamos el cazo del fuego y dejamos que se enfríe un poco. Ahora vamos agregando poco a poco el azúcar glass o en polvo poco a poco. Hay que procurar que el glaseado no se vuelve demasiado rígido.
Por último preparamos la mezcla con las galletas oreo calentando la 1/2 taza de mantequilla hasta que esté bastante blanda y triturando las galletas, mezclando todo hasta que quede bien integrado, Esta mezcla puede ir como relleno en el bizcocho o en la parte superior antes de la cobertura.
Bon appétit!