Churros con relleno de dulce de leche

Receta ↓ Ángela Solar

Prepara en casa unos churros irresistiblemente crujientes y dorados, rellenos de un delicioso dulce de leche que derrite en la boca como mantequilla! Esta receta sencilla te permitirá disfrutar de un postre clásico y delicioso en cualquier momento.

Ingredientes que harán magia en tu cocina

Para convertir tu cocina en el escenario de una sinfonía, aquí tienes los ingredientes estrella. Son sencillos de encontrar y te prometo que el resultado va a ser de ovación.

• Harina - El alma de nuestros postres, elige una de calidad suprema para que cada bocado sea un viaje a la perfección.
• Agua - El líquido vital que unirá a la harina en una danza de texturas y sabores.
• Aceite de oliva - Un chorrito en la masa y tendrán ese sabor auténtico que nos transporta a las calles de Madrid.
• Sal - Solo una pizca, pero es el secreto para que este resalte como el verdadero protagonista.
• Azúcar - Para bañarlos en un dulce abrazo tras su baño dorado en aceite.
• Dulce cremoso - El héroe de esta historia, busca uno que sea pura cremosidad para que cada mordisco sea un sueño hecho realidad.

¡Vamos a empezar con la base de nuestros deliciosos churros! Sigue mis pasos y te aseguro que obtendrás una masa perfecta para disfrutar de este postre tradicional.

En primer lugar, vamos a mezclar 200 gramos de harina de trigo con 1/2 cucharadita de sal. Me encanta utilizar harina de trigo de alta calidad para asegurar que queden esponjosos y crujientes.

En un cazo a fuego medio, vamos a calentar 250 mililitros de agua junto con 2 cucharadas de oliva. Cuando el agua esté hirviendo, retiramos el cazo del fuego y vertemos la mezcla de harina y sal, removiendo rápidamente con unas varillas o una cuchara de madera.

¡Observa cómo se forma y despega fácilmente de las paredes del cazo! Indica que vamos por buen camino. Deja enfriar la masa durante unos minutos antes de pasar al siguiente paso.

¡Es hora de darle vida a nuestras deliciosas frituras y darles ese crujiente toque! Pero antes de sumergirlas en el aceite hirviendo, es importante elegir el aceite adecuado. Personalmente, siempre utilizo aceite de girasol, ya que su punto de humo alto lo hace perfecto para freír y le da un sabor suave y neutro a mi comida. Pero si no tienes de girasol, ¡no te preocupes! También puedes usar de oliva suave o incluso de coco para darle un toque tropical.

Una vez elegido, calienta a unos 180-190°C. ¡Cuidado con la temperatura! Si el aceite está muy caliente, se quemarán por fuera antes de estar bien cocidos por dentro. Por otro lado, si no está suficientemente caliente, los churros absorberán demasiado y quedarán grasosos. Una vez que el aceite haya alcanzado la temperatura adecuada, sumerge en él durante unos 2-3 minutos, o hasta que estén dorados y crujientes. ¡Saca los churros del aceite con una espumadera y déjalos escurrir sobre papel absorbente antes de rellenarlos con el delicioso dulce de leche!

¡El dulce de leche es el corazón cremoso y delicioso de estos churros! Puedes comprarlo ya preparado en la mayoría de las tiendas, pero si quieres darle un toque personal, ¡te recomiendo encarecidamente que lo hagas en casa!

Recuerdo cuando mi abuela me enseñó a preparar dulce de leche por primera vez. El olor y la textura suave me enamoraron al instante. Desde entonces, siempre lo hago yo misma.

Si decides seguir mi consejo y prepararlo en casa, necesitarás leche condensada, azúcar y vainilla. La elaboración casera te permitirá modificar el sabor y la textura a tu preferencia y deleitarte con un manjar de leche auténtico y exquisito.

Una vez esté el dulce de leche listo, rellena con una manga pastelera o jeringuilla. Introduce la boquilla en un extremo del churro y presiona suavemente para rellenarlo.

¡Y si no tienes a mano leche condensada, no te preocupes! Puedes reemplazarla con natillas espesas o crema pastelera para obtener un relleno igualmente delicioso.